En cierta ocasión Felipe II preguntó dónde quedaba la Sierra de Segura y sus consejeros, reunidos esos días en El Escorial, le contestaron: «Señor, la Sierra de Segura no pertenece a lugar alguno porque está lejos de Andalucía, de La Mancha y de Murcia»
La Sierra de Segura, “TAVARA” como la llamaron los fenicios es un tesoro aislado al noreste de Jaén. Enclavado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, nuestros aceites recogen el sabor de sus frutos, el cariño de sus gentes y el buen hacer de sus tradiciones.